Inicio | La International Society of Thrombosis and Haemostasis (ISTH) propone la determinación y la monitorización de 4 parámetros: dímero D, tiempo de protrombina, cifra de plaquetas y fibrinógeno. Objetivo: estratificar a los pacientes e identificar a aquellos con mal pronóstico, susceptibles de una monitorización más intensiva. Las hemorragias no son infrecuentes en estos pacientes, y en caso de que se produzcan, el tratamiento debe ser sustitutivo y mantener cifras de plaquetas > 50×109/l, el fibrinógeno > 2 g/l y un cociente del tiempo de protrombina > 1,57.

ESPAÑA

Resultados:

 

Posicionamiento del Grupo de Trabajo de Trombosis Cardiovascular de la Sociedad Española de Cardiología. Pacientes COVID-19.

Los pacientes que sufren una infección por COVID-19 tienen un aumento del riesgo de eventos tromboembólicos, relacionado con la situación crítica y de inmovilización que conlleva esta entidad, por lo que las estrategias de prevención efectiva de la enfermedad tromboembólica venosa (ETEV) son cruciales.

Los pacientes con indicación de anticoagulación previa a la infección por COVID-19 suelen tener fibrilación auricular o ETEV y ser portadores de una prótesis valvular mecánica. No hay evidencia clara sobre el mantenimiento de la anticoagulación oral de los pacientes que ingresan por infección por COVID-19, aunque a priori se podría mantener en los pacientes estables y que no toman ningún fármaco potencialmente causante de una interacción.

 

Referencias bibliográficas:

https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pubmed/32327870