GLOBAL, RELEVANTE
Resultados:
Se realiza una modelización de serie temporal utilizando datos de estacionalidad, inmunidad e inmunidad cruzada para distintos virus (OC43 y HKU1) con el objetivo analizar la transmisión del SARS-CoV-2. Se examinan diferentes escenarios de transmisión hasta 2025 y se evalúan intervenciones colectivas.
Si la inmunidad del SARS-CoV-2 disminuye de la misma manera que en los otros virus analizados, es probable que ocurran brotes recurrentes durante los próximos inviernos. La incidencia hasta 2025 dependerá en gran medida de la duración de esta inmunidad y, en menor grado, de la inmunidad cruzada entre los HCoVs OC43/HKU1 y SARS-CoV-2. La magnitud de la pandemia dependerá de si se mantiene el mismo comportamiento en los otros virus, que implica un declive en verano, de lo contrario el pico de prevalencia global será muy probable en los próximos meses.
Conclusiones:
Aplicar solamente (y sólo una vez) medidas de distanciamiento social, puede empujar el pico epidémico del SARS-CoV-2 hasta otoño, lo que podría exacerbar la carga en UCI si la transmisibilidad aumenta de nuevo en invierno. El distanciamiento social intermitente podría mantener la demanda de recursos sanitarios en los umbrales actuales, pero esto requiere una vigilancia generalizada. Nuevos tratamientos, vacunas u otras intervenciones de rastreo de contactos y test masivos pueden aliviar la necesidad de un distanciamiento social estricto.
Referencias bibliográficas:
https://science.sciencemag.org/content/early/2020/04/14/science.abb5793