Reto 2: Vertebración del territorio

Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud – Hoja de Ruta

Nos enfrentamos a una “bomba demográfica” con dos detonadores: Por un lado, la
conocida concentración de la población en los entornos urbanos y en particular alrededor de Zaragoza. Es pertinente resaltar también la otra cara de la moneda; a pesar de la tendencia a la concentración, todavía hay una cantidad significativa de población aragonesa que reside en núcleos pequeños

Si superponemos a éste el mapa del índice de envejecimiento, observamos que es
mucho más alto en las zonas “periféricas” y que esta tendencia también se viene consolidando a lo largo de los años

El resultado de esta combinación es que la mayor parte de los recursos sanitarios se concentran en los lugares más poblados (lógicamente). La planificación de nuestro sistema, guiada por el principio de equidad, nos lleva a tratar de corregir esta distribución para asegurar que los ciudadanos tienen acceso a la misma asistencia para la misma necesidad independientemente de dónde residan. Sin embargo nos encontramos con el serio problema de que un buen número de los profesionales sanitarios, como el resto de la población “joven” es reticente a instalarse y desarrollar su carrera profesional en esos núcleos pequeños y “avejentados”.

Los sistemas de incentivos económicos compiten mal con los “desincentivos”: percepción de falta de oportunidades de desarrollo profesional, ergo, estancamiento; pero, sobre todo, falta de entornos estimulantes y de oportunidades para sus familias (pareja e hijos) que convierte estos destinos en “coyunturales” o a veces difíciles de cubrir. Se instala una especie de círculo vicioso en el que la falta de masa crítica joven y profesional hace que cada vez sea menos atractivo y el problema se vaya agravando.

Afrontar este reto de vertebración territorial de los servicios pasa por trascender la planificación sanitaria y pensar en términos de desarrollo social, aliándonos con todos los sectores y actores que operan en el territorio.

El sector sanitario y sociosanitario es un motor económico de primer orden por la variedad de necesidades y la inversión que genera de forma rutinaria, aún en tiempos de restricciones presupuestarias. Por eso, un camino a explorar es la innovación en la prestación (más allá de la telemedicina…).

Bomba demográfica 1

Bomba demográfica 2

La comisión europea ha acuñado el término “silver economy” para referirse a la iniciativa económica ligada al envejecimiento, protagonizada por empresas y asociaciones locales (economía participativa) que nos ayuden a mejorar la calidad y la adecuación al medio de las prestaciones que necesita la población de estos entornos (tanto los mayores como los jóvenes, si queremos que afluyan y se queden)

Para innovar en la prestación hace falta



Crear un entorno estimulante

enlazando con estrategias de desarrollo inteligente y economía circular

12.63



Fomentar alianzas profesional-paciente-sociedad

para detectar necesidades y nuevas formas de abordarlas



Entornos periféricos – oportunidades de innovación

innovación abierta que deiva en actividad económica y retorno social. Esto contribuiría a fijr población joven (iniciativa local de creación y prestación de servicios) y profesionales sanitarios