El objetivo general de la actividad es mejorar la competencia profesional farmacéutica sobre búsqueda y uso de Guías de Práctica Clínica. En los últimos años se ha desarrollado un movimiento favorable a la elaboración e implantación de diferentes guías, consensos, recomendaciones, protocolos, etc. para ayudar en la toma de decisiones médicas y farmacéuticas. Las Guías de Práctica Clínica (GPC) constituyen las herramientas más evolucionadas de todos ellos y pueden definirse como el conjunto de recomendaciones desarrolladas de manera sistemática, para ayudar a los profesionales y a los pacientes en el proceso de la toma de decisiones, sobre cuáles son las intervenciones más adecuadas para resolver un problema clínico en unas circunstancias sanitarias específicas. Su finalidad primordial es ofrecer al clínico una serie de directrices con las que poder resolver, a través de la evidencia científica, los problemas que surgen diariamente en su actividad. Pretenden sintetizar, de forma rigurosa, un gran volumen de información con un formato adecuado y fácilmente utilizable