La investigación biomédica (incluyendo la investigación financiada por fondos públicos y privados y los trabajos académicos) requiere siempre de la participación de personas como sujetos de investigación, o bien de sus datos y/o muestras biológicas.
En este sentido, la Ley de Investigación Biomédica y la normativa de convocatorias de financiación de la investigación exige que los proyectos que impliquen investigación en seres humanos, utilización de sus datos personales o de muestras biológicas de origen humano, no sólo cumplan los requisitos establecidos en cada caso por la legislación vigente, sino que cuenten también con el dictamen favorable emitido por un Comité de Ética de la Investigación (CEI) o en su caso de un Comité de Ética de la Investigación con medicamentos (CEIm).
Así mismo, además de la exigencia legal, procede que los investigadores y, de modo particular, quienes inician su actividad investigadora como parte de su formación y quienes les tutelan conozcan los principios y compromisos bioéticos asumidos universalmente por la comunidad científica y que permiten realizar una buena práctica investigadora garantizando el respeto de todas las personas involucradas en la investigación.
Por todo ello se ha considerado necesario un esfuerzo formativo sobre los aspectos éticos que afectan a cualquier tipo de investigación en humanos, sus datos o sus muestras biológicas.