Aragón preside este año la Red Española de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, de la que forma parte junto a siete agencias más
Sevilla, 19 de junio de 2024.-La incorporación de los pacientes y el uso de datos de vida real son dos de las principales contribuciones que el Instituto Aragonés de Ciencias de la Salud está aportando a la evaluación de tecnologías sanitarias. Ambos representan un cambio frente al modelo tradicional de evaluación, en el que se mide principalmente la eficacia y seguridad de la tecnología. La introducción de pacientes en el proceso implica incorporar conceptos más amplios, desde culturales y éticos hasta aquellos que están relacionados con las implicaciones que tienen en el día a día de los pacientes, los familiares y sus cuidadores.
Ambas contribuciones se han puesto de manifiesto durante la asamblea anual de la plataforma internacional HTAi, que está teniendo lugar en Sevilla y a la el IACS ha acudido como una de las ocho agencias de evaluación de tecnologías de España y miembro de la red internacional. Precisamente, está sirviendo para poner en relieve avances de las distintas agencias europeas e internacionales y explorar nuevas oportunidades que permitan analizar las tecnologías desde distintos prismas.
Las soluciones de salud digital, la medicina personalizada, la inteligencia artificial, la nanotecnología, la bioimpresión, los macrodatos y las multiómicas son sólo algunos ejemplos de nuevas tecnologías e innovaciones que se han reconocido como potencialmente disruptivas. Estos avances han creado nuevos desafíos para las agencias de evaluación. En este sentido, resultan fundamentales las redes de colaboración entre agencias y eventos como el de Sevilla, que permiten reunir a metodólogos, pacientes, financiadores, profesionales sanitarios, reguladores y gestores en un mismo espacio para debatir sobre cómo abordar estos nuevos retos.
En este nuevo escenario, sin duda, el IACS lleva la delantera. Y es que, desde la Unidad de Decisiones Basadas en la Evidencia y en colaboración con la unidad de Biocomputación, lleva tiempo trabajando en el diseño de un marco metodológico que permita aprovechar los datos de vida real en la evaluación de tecnologías sanitarias. Para ello, está aprovechando sus más de 20 años de experiencia en Big Data sanitario y en la creación de materiales basados en la evidencia.
El técnico de Decisiones Basadas en la Evidencia, Guillermo Pérez, ha sido el encargado de presentar los primeros resultados de este trabajo, con el que se pretende potenciar el uso de los datos de vida real a lo largo de todo el ciclo de vida de las tecnologías sanitarias.
Además de presentar las bases del marco metodológico, el IACS también ha puesto en valor el trabajo que está realizando en la elaboración de productos basados en la evidencia, poniendo como ejemplo una revisión sistemática realizada en torno al diagnóstico temprano de enfermedades musculoesqueléticas y del tejido conectivo.
TRABAJO COLABORATIVO
La evaluación de tecnologías sanitarias, los informes basados en la evidencia y la elaboración de Guías de Práctica Clínica son, sin duda, fruto de un trabajo colaborativo. Así lo han querido mostrar María José Vicente y Soledad Isern, técnico y responsable del área de Decisiones Basadas en la Evidencia del IACS, respectivamente.
Vicente lo ha hecho en una mesa redonda, a la que ha acudido en representación de la Red Española de Agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias, centrada en mostrar diferentes estrategias de creación de redes en el desarrollo de capacidades en Evaluación de Tecnologías Sanitarias, enfatizando en el cambio de conocimientos entre unas y otras.
Isern, por su parte, ha participado en la coordinación de un taller sobre cómo realizar revisiones sistemáticas vivas para informar sobre la toma de decisiones. El taller es una de las actividades dentro del proyecto Living Evidence To Inform Health Decision, del que forma parte el IACS, y que tiene como objetivo dotar de herramientas y destrezas a los evaluadores para facilitar que todas las decisiones se tomen siempre basándose en la evidencia más actualizada.
SOBRE LA EVALUACIÓN DE TECNOLOGÍA SANITARIA Y LAS REDES
El proceso de Evaluación de Tecnologías Sanitarias es formal, sistemático y transparente. Una tecnología sanitaria puede evaluarse examinando las consecuencias previstas y no previstas del uso de ésta en comparación con las alternativas existentes. Estas dimensiones suelen incluir la eficacia y efectividad clínica, la seguridad, los costes y las implicaciones económicas, las cuestiones éticas, sociales, culturales y legales, los aspectos organizativos y ambientales, así como implicaciones más amplias para el paciente, los familiares, las personas cuidadoras y la población en general. El valor global puede variar en función de la perspectiva adoptada, las partes interesadas y el contexto de la decisión.
La evaluación se puede aplicar en distintos momentos del ciclo de vida de una tecnología sanitaria, es decir, antes de la comercialización, durante la aprobación de la comercialización, después de la comercialización y hasta la desinversión de una tecnología sanitaria.
El IACS es una de ocho agencias de Evaluación de Tecnologías Sanitarias. Están agrupadas en la Red Española de Agencias ETS y Prestaciones del Sistema Nacional de Salud (RedETS), desde donde realizan un trabajo colaborativo. Actualmente, Aragón ocupa la Presidencia.
En el ámbito internacional, Aragón también tiene presencia. Entre otras, en la Health Techolology Assessment Internacional (HTAi), una red internacional de colaboración que trabaja para avanzar y promover la evaluación de tecnologías sanitarias. Fundada en 2003 en Canadá, cuenta entre sus integrantes a investigadores, gestores públicos, industria, académicos, proveedores de servicios sanitarios y pacientes. El IACS forma parte de esta red contribuyendo con su experiencia como agencia de evaluación de tecnología sanitarias.